(04-02-2022).- Todos los chicos y chicas de Dorila asisten este verano a la colonia de vacaciones, que corresponde al programa Pro Vida pero también muestra un enfoque propio: disfrutan juegos
recreativos al aire libre, ensayan rudimentos de cocina, acuden al cine, reman en kayak y aprenden a construir chozas y armar fogones. “Empezamos el 10 de enero, con unos 60 inscriptos, y en las semanas siguientes se fue sumando el resto, hasta llegar a casi un centenar de participantes”, comentó la intendenta, Natalia Hollmann.

Las actividades se desarrollan en el Complejo Pino (llamado así en memoria de José Gribodo, entrañable personaje de la historia local fallecido en 1965), de 9:30 a 12:30 horas. “Inician la actividad con un desayuno y al finalizar la jornada retiran una colación. Cuando ingresan se les toma la temperatura, trabajan en burbujas y adoptan todos los recaudos sanitarios. Aunque tuvimos varios casos durante las primeras semanas de enero, no registramos ningún brote en la colonia”, añadió la jefa comunal.

La coordinación corre por cuenta de Sebastián Moreno (43) atleta y entrenador que ya lleva completadas once ediciones del maratón A Pampa Traviesa, entre otras pruebas, y desde hace tres años se encuentra a cargo del área deportiva municipal. “Es una colonia inclusiva, a la que asisten cuatro niños con discapacidades, y tratamos de otorgarle una impronta propia, con mucha actividad al aire libre y en contacto con la naturaleza”, contó.

Cine, remo y cocina.
Además de disfrutar la pileta y las tradicionales actividades de la colonia, en Dorila le otorgaron un enfoque propio a esta temporada estival. “Esta semana asisten al cine de General Pico, en grupos que trasladamos en los vehículos municipales”, informó Moreno, en tanto que “con los chicos más grandes fuimos también al Parque Recreativo Delfín Pérez, donde anduvieron en kayak y aprendieron medidas de cuidado para subir a un bote y cómo utilizar chalecos de seguridad”.

Esta temporada, la prioridad es “aprovechar al máximo las arboledas que tenemos, para hacer campamentismo, armar fogones y construir chozas, una experiencia motivadora que les permite adquirir conocimientos que utilizarán en el futuro”. Y también los aparta un rato de las pantallas “volviendo a incorporar saberes que ya parecen muy antiguos, como aprender a hacer fuego, preparar alimentos básicos en un fogón y armar un campamento con los elementos mínimos indispensables”.

Por eso, además de jugar y practicar natación, aprenden también rudimentos de cocina. “Descubrimos que el 90 por ciento de los mayores de 13 años no sabía pelar una manzana. Por eso incorporamos esta experiencia, en la que preparan ensaladas de frutas, gelatinas y pizzas, que después utilizamos para complementar la colación del mediodía”.

El cierre de temporada está previsto para el jueves 11 de febrero. “Esa noche haremos una kermesse con Fiesta de la Espuma. Habrá música de DJ y los chicos podrán disfrazarse. Y estarán convocados los padres, para que resulte una jornada de integración familiar”. (Fuente: La Arena)